miércoles, 22 de abril de 2009

¿La saliva es tibia?

La respuesta, en una encuesta rápida, es "si" ("Es calentita", incluso contestaron). Ahora otras preguntas difíciles:

------
¿El mar es inmenso?
¿La noche es oscura?
¿Niurka es corriente?
¿Ninel Conde es una gata venida a más?

Todos estos, querido lector, son ejemplos de epíteto: un adjetivo o participio innecesario pero que está ahí, quesque para embellecer o resaltar las características de un sustantivo, sin añadir información. ¿Ejemplos?
  • El caluroso verano (el verano es caluroso)
  • El ardiente fuego (arde, claro)
  • El frío hielo (no necesita explicación, ¿cierto?)
  • La voluptuosa Tetanic...
Ahora, como ejercicio de comprobación (porque este blog es muuuuy didáctico y se preocupa por su conocimiento, querido lector): una amiga (confidencialidad ante todo) nos ha facilitado el fragmento de un poema que le envió el (entonces) galán.
Pasamos horas pitorreándonos de él (del poema, no del galán). Quien identifique más figuras literarias (bueno, quien ENTIENDA una, porque nosotros nomás no entendimos nada) se lleva un premio. Como pista: "Saliva tibia" es un epíteto. 3/3 encuestados afirmamos que así es.

Una estrofa dice:

Ausencia de aire tasiturno [sic] me recuerda tórridos colores que refleja tu incesante piel
De tu indecible aroma de arrebatado color amalgamado de tonos arcoiris
De saliva tibia que suave en tu lengua habita y que irrumpe mi boca con loca pasión

No hay comentarios:

Publicar un comentario