jueves, 10 de diciembre de 2009

Cinco entradas de un jalón: uno

Nalgas

La cartera (una cartera MUY grande) siempre me la pongo en el bolsillo de la nalga izquierda del pantalón. Siempre. Desde hace muchos años.
***(pregunta: ¿por qué en México a la nalga no le decimos nalga y le decimos "pompis", gluteos, nachas, tepalcuanas o asentaderas?)

Bueno: el punto es que tengo un pantalón que SÓLO tiene bolsillo en la nalgapompigluteonacha derecha. Entonces sucedía un fenómeno
inexplicable
único
mágico
cómico
musical

Se me dormía la pierna derecha. Así, sin más. ¿Eso es un problema? No necesariamente, a no ser por un pequeño detalle: con esa pierna piso el acelerador y el freno cuando manejo.
Ayer fui a comer con Lau. De regreso coloqué la cartera en el bolsillo de la nalgapompigluteonacha derecha, por error (bueno, por las prisas). La pierna derecha se me empezó a dormir. Ya saben, hice todos los trucos baratos para "despertarla":
  • le canté las mañanitas
  • me puse saliva en la rodilla (me dijeron que funciona. Y ahí voy de tarado...)
  • la moví vigorosamente.
Y nada.
Cuando al fin se despertó, llegué una conclusión: las nalgas son muy celosas. Cada una sabe sus pertenencias y sus limitaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario