domingo, 30 de agosto de 2009

Hasta contar a mil



Hay canciones que nos marcan, que nos cambian. Y no es porque tengan una música sublime, una letra excelsa o unos arreglos de nomames: es porque aparecen en momentos clave de nuestra vida.
Así, por ejemplo, mi secundaria estuvo marcada por "Está Knock-out", de H2O (seguramente naaadie la recuerda, de un grupo boricua horrendo con mini-me's de Ricky Martin con su "corte de cabello" -es un decir- a la Muñecos de Papel). Mi paso por la prepa transcurrió entre "Stay" de Lisa Loeb y "La calle de las sirenas", de Kabah. En la universidad me topé gratamente con "Ella es azul", de Volován, y "We are all made of stars", de Moby (cada canción tiene su link, por si su morbo es mayúsculo).

Este año (o lo que va) le toca el turno a "Hasta contar a mil", de Jotdog. Los motivos podrían ser muchos:
  • porque soy popero (¡y qué y qué y qué!)
  • porque la revolución por fin le está haciendo justicia a María Barracuda, la vocalista
  • porque sale Midi, de Moenia (¡viva Moenia!)
  • porque el video es un Pixaraso barato, pero con harta actitud de la Barracuda (a-mo-su -ca-ra-de-ba-lle-na-va-ra-da)
  • porque la letra está llena de frases muy muy muy celebérrimas (ese "corazón anoréxico" tiene ondita). Aunque le doy la razón Mario: en el fondo lo que dice es MUY triste
  • porque el perrito de la portada del disco (supongo que lo es) está cagado
etcétera, etcétera.

Pero mis motivos son menos -o quizá mucho más- elaborados. Dice una escena de Mi Novia Polly:
When you least expect
something great might come along.
= )

martes, 25 de agosto de 2009

Limpieza de auto

El fin de semana limpié mi auto. He aquí el recuento de los daños.

1. Un melate caduco y perdedor

Nueva ubicación: el bote de basura --> basurero municipal --> reciclaje --> caja de detergente Roma


2. Un llavero de Niuyork
Reubicado a: el botecito con llaveros


3. Disco vario
Across the Universe, María José (autografiado, ¡cómo no!), Qué Plantón y Moby.
Reubicado a: nada de reubicado; se quedan en su lugar (el coche)

4. Cubreboca azul barato anti-"influencia AHL-NL", diría Elba Esther.
Mi teoría es que sus discursos (de Elba Esther, no del cubreboca) aún los redactan en máquinas de escribir mecánicas y como no tienen 1, se pone una "l" minúscula, es decir:
1 = l
uno = ele

5. Inflallantas (vacío) Reubicado a: en realidad, remplezado; ya compré uno nuevo. En un coche nunca debe faltar uno de estos, una franela y un aromatizante de La Chica Fresa o El Vainillo Cotorrón, ¿cierto?

6. Dos boletos para Alanis Reubicado a: el cajón de los boletos. Aunque es una soberana idiotez, porque ¡se borran!

7. Sección lúdica
Una baraja (hecha en China, jojojo), un ajedrez y un dominó
Se queda en mi cajuela. Por si se ofrece.

8. USB y tornillo maldito El primero viene con musiquita. El segundo ponchó mi llanta el viernes. ¡Mgghhh!
Reubicado a: USB, en el cenicero del auto. Tornillo maldito, el inframundo.

sábado, 22 de agosto de 2009

Estúpida Fanny Lu

"Les pido que por favor apaguen sus celulares" es una instrucción cotidiana de cualquier profesor frente a grupo. En mi caso, la digo normalmente sólo en una ocasión: el primer día de clases, cuando se establecen las reglas del juego (sí se puede participar, sí se bale detectar herrores en lo que escrivo. No se puede comer ni usar celulares).
Pero en esta ocasión me tocó estar del ooootro lado. Resulta que todos los sábados estoy tomando un diplomado (bastante bueno, por cierto) de actualización periodística.

Escena del crímen:
Contexto físico: aula magna que la gira de salón de clases, 50 alumnos, todos editores o reporteros de distintos medios
Tema del día: Opinión pública y sociedad civil
Contexto histórico: no he participado en ninguna clase. Cero. Nada. Como estudiante era (y, por lo que veo, sigo siendo) de los ñoños que participaba sólo en algunas materias, pero que se reivindicaba con gloriosos trabajos escritos. Pero ahora no participo por otra razón: tengo un conocimiento más bien superficial de los temas que hemos visto [derecho internacional, sistema político mexicano, reforma del estado] en comparación con muchos colegas que van.
Contexto psicológico: Uno, me han gustado los temas que hemos visto. Dos, siento que aprendo. Y tres, pongo atención.

Pero tengo un problema: soy hiper-vinculativo (acabo de inventar en este momento el término).
Me explico: en cuanto dicen algo que me llama la atención, lo relaciono con otro tema y hago una nota mental (que ahora traduzco en pendientes en la agenda del celular).

Pero este sábado, esa "cualidad" hiper-vinculativa me dio en la madre.

El asunto jala así: 10 am. El profesor está explicando algo que tiene qué ver con los medios de comunicación. Dice la palabra "Radio" y yo, cual Dug (El perro "ardilla", de Up) pienso en el término (lo hago en secuencia). Todo sucede, del inciso 1 al 6, en cinco segundos:
  1. "¡Radio!"
  2. "¿Mi celular tiene radio?" (volteo a verlo)
  3. "¡Yeah! ¡Sí tiene radio! ¿Cómo funcionará?"
  4. "¡Ah, vienen las estaciones!"
  5. ¡99.3! ¡Digital 99!
  6. "Oh, oh..."

Ese es mi último pensamiento lindo. Ahora tengo una epifanía: presiento que ocurrirá una tragedia. No traigo audífonos. ¿El celular tendrá muy alto el volúmen? Y sucede lo inevitable:

"Quiero que tu sepas
Que tú no eres para mí
Que tú no eres para mí
Siempre supe, pero no hice caso"

Y a tooooodo volumen.

Me pongo nervioso. El profesor voltea a verme. Escucho muchos "Ssssshhhhhhhhh" de molestia y desaprobación. Me pongo MÁS nervioso. No sé cómo apagarlo. ¡La canción sigue y sigue y sigue, hasta terminar! "Digital 99, ¡sólo éxitos!" ¡¡¡¿PUTAMADREQUÉHAGOOOOO?!!!


a) ¿Aviento el celular por la ventana? (¡Fuck! Las ventanas están cerradas!)

b) ¿Lo piso hasta que ya no funcione? (Nel, implica comprarme otro)
c) ¿Le pido al profesor que lo apague? (¿Y mi nieve?)
d) ¿Me salgo del salón?

En tres pasos, llego afuera.

Aún no sé cómo apagarlo. Sigo caminando. Total que llego hasta el baño y ahí SIGUE HABLANDO EL PUTO CELULAR.
Por fin puedo.

¿Y ahora?
¿Y AHORA?
¿Regreso a clase? ¡Nel, que! Siento que todos me verán con miradas de desaprobación y desprecio ("Jajaja, mira, el del tonito de Fanny Lu") Tres minutos después, tomo aire y regreso. Con la cabeza en alto: "Sereno y vertical", diría Sergio.
Sigue la exposición del profesor. Pide que cada quién lea una slide de su presentación. Cuando me toca, me pongo nervioso; siento que todos me voltean a ver. Pero no [y leo muy bien en voz alta, la verdad].
Receso. Le cuento a Claudia Cerezo y a Daniela, de la editorial, lo sucedido (ambas habían salido a hacer llamadas telefónicas). Coincidimos con algo. Ahora seré conocido como:

"Ah, mira, el del tonito en su celular de Fanny Lu".



La Oveja Negra

Para mi Oveja Negra favorita (¡sí, tú!)


En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra. Fue fusilada.

Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.

Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.

Augusto Monterroso


(Para ilustrar encontré estos carteles: uno sobre la discriminación y el segundo, su respuesta. Interesantes)

domingo, 16 de agosto de 2009

El hemisferio derecho

Hace cuatro años empecé a estudiar una maestría. Terminé por dejarla por una sencilla razón: las clases eran los sábados a las 7 am.
Hoy estoy de nuevo en este proceso: la escuela me dio una beca para estudiarla. ¿El problema? ¡No sé en qué hacerla! Hace seis meses, cuando hice mi solicitud, la elección fue sencilla y obvia: Administración. ¿la razón?
  1. Se oye bonito: "...con Maestría en Administración de Empresas..."
  2. Suena tremendamente útil
Pero
Peeeero
Las dudas empezaron a surgir apenas un mes después de haber hecho una solicitud. ¿El detonante? Un curso (muy bueno, por cierto) que tomé, con un nombre hipermamón: "Estilos de aprendizaje y estimulación de hemisferios cerebrales". Para no hacer el cuento largo: pos fíjense que hicimos un test pa' saber hacia donde jalamos con nuestra vida, en el entendido de que:

HEMISFERIO IZQUIERDO
  • S: Científico para analizar, calcular.
  • M: Metódico para organizar, programar.
HEMISFERIO DERECHO
  • E: Emocional para sentir, experimentar los aspectos.
  • G: Global para prever las complejidades futuras.

¿El resultado? Soy totalmente... hemisferio derecho (aunque eso sí, muuuy metódico) He aquí un resumencito [los comentarios en corchetes son de miguelito]:

"Edgar Apanco Pozos prefiere un proceso de pensamiento visual e 'impulsado por los sueños'. Como alguien a quien le gusta ver la 'panorámica completa', Edgar tiende a ser bastante creativo [ódienme] y de mente abierta [what?]. Esto le ayuda a visualizar asuntos complejos [High School Musical, supongo] e ideas abstractas [como las tramas de las telenovelas, supongo]. Es alguien que prefiere experiencias de aprendizaje sin restricciones [¿alguien dijo Maestría en Administración?], y que considera a la enseñanza estructurada como una restricción para su preferencia por el pensamiento imaginativo [Quiero un mundo de caramelo"] y explorador.
Edgar tiende a estar interesado en conceptos, analogías ["En qué se parecen..."], y metáforas [jojó, es cierto]. Le gusta integrar su pensamiento a los 'planes maestros'... especialmente si su valor económico o político es alto. Prefiere producir ideas y dejarle el análisis crítico a otros.
La empatía le viene naturalmente y “lee” bien a los demás. Generalmente se le considera como una fuente confiable para interpretar la moral de la organización. Además, tiende a ser quien instintivamente sabe cuando algo anda mal en una relación o familia [soy taaaaaan listo].
Las explicaciones lógicas pueden no ser entendidas o aceptadas fácilmente por Edgar [entiéndase: el mundo está mal, SHO estoy bien] a menos de que se le hagan claras visualmente y atractivas emocionalmente. Le gusta seguir sus corazonadas. Las comunicaciones de Edgar pueden ser difíciles de entender para algunos, a veces, puesto que tiende a saltar de tema a tema y de punto a punto [mi queridísima semiosis delirante]. Los patrones de pensamiento de “amplio alcance” de Edgar [¿qué haré el próximo fin?] tienden a confundir a los pensadores más organizados con los que interactúa".

¿Y esto como pa qué?
La respuesta, en la siguiente entrada.

lunes, 10 de agosto de 2009

Primer día de clases

Como alumno es una pesadilla. Aquel que lo niegue:
a) Está drogado
b) Es un ñoño
c) Es un ñoño que está drogado

No hay más. Punto.
En mis épocas de alumno prepo (hace... muchos años) mi opción -pa' qué negarlo- regularmente era la "b". No podía evitar que me gustara regresar a clases. Pero la noche previa siempre era lo mismo. La misma pesadilla. La misma pinche pesadilla: soñaba que llegaba tarde.
Era horrible: de entrada, no me podía dormir. Ya que lo conseguía, por ahí de las 2-3 de la mañana, empezaba la tortura imaginaria: el arribo sin zapatos (¿por qué uno no puede soñar que olvida otra cosa?); la mezcla de compañeros de varias escuelas, de patios de varias escuelas y de profesores de varias escuelas; y, como siempre, la llegada tarde a clases. Aunque ahora que lo recuerdo, mi peor pesadilla pre-clases sucedió cuando soñé que no podía dormir. ¿Les ha pasado?
Este año fue distinto. Sí: soñé que llegaba tarde a clases; pero lo soñé de la noche del sábado al domingo. Privilegios de la docencia: un día de ganancia.

domingo, 2 de agosto de 2009

Títulos de movies mexicanas/ Cambios para mal

Sí: Voces inocentes suena mejor que Casas de cartón y Sobrenatural vende mucho más que Dólares para una ganga. Pero, ¿qué pasa cuando el título le da en la madre a una película? Aquí tenemos los cinco peores.

Primero, como preparación, están dos casos en los cuales el título no hizo ningún cambio:

El que come y canta... loco se levanta
Los productores lo cambiaron porque “nadie lo entendía”. Al final, nadie fue a verla a los cines porque NADIE quiso entender de qué se trataba.






Gimme Power
Básicamente fue un asunto de idioma y de practicidad, para que a) no se confundiera con la canción de Molotov, o b) La gente pudiera pedir los boletos en las taquillas de los cines.
En el resto del mundo sí se conoció como Gimmie Power (véase el póster).
Para el récord: Fernando Sariñana es el cineasta mexicano que más cambia los títulos en sus películas. En total, cuatro cintas en las dos últimas entradas del blog son de él.

Y luego, los 5 tristísimos casos de cómo darle en la madre a un título:

5) Era Señas particulares, y terminó como… Hasta Morir
Fernando Sariñana (hoy mejor conocido como “El papá de Ximena”) empezó con los cambios de título desde su opera prima. Como puede verse, este no fue muy afortunado.
La historia seguía la amistad en Tijuana (la ciudad MÁS FEA del mundo… o al menos de México) entre un cholo y un cuasi-fresa. Y he ahí el problema: Señas particulares hacía clara referencia a un conflicto de identidad cultural, mientras que Hasta morir suena a la secuela de Resident Evil.

4) Se hacía llamar La nueva Jerusalem (yep: con m), pero le pusieron… El evangelio de las maravillas.
A mí sí me gusta la película. Es, como todo lo que hace Ripstein desde hace 12 años: triste, tristísimo, muy barato y para 3 gatos que van a ver su cine. Pero esta sí vale la pena. Katy Jurado ofrece una soberbia actuación, lo mismo que Flor Edwarda Gurrola (Carmen, de Carrusel o integrante de Las Ultrasónicas, a elegir).
Creo que el primer título hubiera llevado a 30 espectadores al cine.

3) Era Cuatro Equis XXXX, y de repente…
¿Desnudos?
Los productores de esta película pensaron que los mexicanos piensan con sus genitales, y que si anunciaban un póster con todos en pelotas y una película que se llamaba Desnudos, ahí iríamos de morbosotes a ver a Karyme Lozano y a Rafael Amaya y a otros desconocidos. Error: Cuatro Equis XXXX era un título perfectamente posicionado entre los mexicanos.


2) Un hombre ejemplar
Los mexicanos no andábamos muy contentos con Fox y sus bototas. Luego entonces, que venga Luis Estrada (La ley de Herodes) con un título animoso y buenaonda, ps a cualquiera encabrona. No por nada le dio en su madre (es decir, en taquilla) La Era de Hielo 2.





1) 13 latidos de amor
Siempre me causó ruido Sexo, amor y otras perversiones. El que sea una enumeración (elemento uno, coma; elemento dos; nexo conector y elemento tres) implica que tanto el sexo como el amor son una perversión (¡!)
Quisieron jugarle a “Vamos a ser la Sexo, pudor y lágrimas 2”, y ps ni cómo. La gente se espantó (me imagino que les dio pena pedir boletos en taquilla para la movie y terminaron entrando a ver Kung-Fusión o Tigger, la película) y fue un fracaso horrendo.
UPDATE
: Los mexicanos no aprendemos. Ya viene la parte 2.

La misma luna se iba a llamar Niño inmigrante

Como ese, al cine mexicano le sobran ejemplos de películas que a la hora de la hora les cambian el nombre, por cuestión de 'marketing'... o de derechos, o de capricho del productor...
A continuación, 10 películas a las cuales ese pequeño cambio les ayudó (o al menos eso creemos). ¿Cuál fue el criterio para decidirlo? El ejercicio mental es muy sencillo: imagínense a ese mismo póster con el título 'original' y piensen si hubiera funcionado mejor en el Cinemex/Cinépolis/Lumiere/Cinemark/Metrópolis/Ecocinema de su preferencia.


1) Niño inmigrante
El título nuevo es cursi cursi: “Recuerda que los dos estaremos viendo… la misma luna”, dice en una escena Catedelcastillo mientras arropa a su hijo con voz pitera (el niño, no Kate), quien desespera en su primer diálogo (el niño, no Kate) y a quien dan ganas de denunciarlo con la migra.
La misma luna sí termina por hacerle un favor. Niño inmigrante suena a documental de canal 22.



2) Humo en tus ojos
Muchas cosas qué decir de esta movie: Lisa Owen se enamoraba de su Pretendejo-Bombón-Ecológico (término acuñado por Jorge Ayala Blanco para referirse a Jorge Poza). Jorge Poza empezaba a dar señas de ser el peor actor de su generación. Lisa Owen fue nominada ¡al Ariel! por esta actuación.
Y sí: fue un hitazo de verano (62 millones de pesos) que –adecuadamente- cambió su título. Humo en tus ojos resultaba muy antitabacaleras-greenpeaceiesco-mamón.



3) Casas de cartón
Sonaba a capítulo de La Rosa de Guadalupe.









4) Romance en la plaza
...en la plaza comercial de Santa Fe, suponemos. El título finalmente elegido tiene un chistecito: ¿Cómo se pronuncia? ¿Amar te duele o Amarte duele? Jojo-jojo. Después, suena “juvenil”.






5) Charm School
Aquí no es necesariamente un cambio de nombre, pues seguramente con ese título 'in inglish' no habría llegado muy lejos. Más bien ese nombre fue para su estreno internacional en… Colombia y Chile. Al resto del mundo (entiéndase Argentina, Noruega, Islandia, Grecia y Hungría) llegó directo al devedé.




6) El Marlboro y el cucú
Se estrenó cuatro años después de haberse filmado. El cambio sí se debe a lo que se imaginan: Marlboro los mandó al averno. y no quiso relacionarse con Bichir-boxeador ni Higareda-autista. Entonces cambiaron el título (que, dicho sea de paso, sonaba a albur) y se sacaron de la manga Fuera del cielo. Les funcionó retquetebien, con bailarina teibolera retevendedora.



7) Espejo retrovisor
Éxito total que duplicó sus ventas. ¿Cómo? El asunto jala así:
En cines, la movie de Paco del Toro (NADA que ver con Guillermo, no confundirse, pues el primero tiene obras maestras como Cicatrices o La Santa Muerte) fue un éxito, con Geraldine Bazán como cabeza de reparto (¿?). A grandes rasgos, era una historia-cristiana-azotadísima anti-aborto.
Pero ahí no paró el hitazo. La gente de Tepito SEGURAMENTE se apañó una copia cuando la película AÚN se llamaba Espejo retrovisor. ¿Se molestaron en cambiarlo? No, ¿pa qué?
Al final, la movie sigue siendo un éxito en el Barrio Bravo y con su pirata favorito. Geraldine Bazán seguramente tiene hartas copias para presumir con sus amistades que en el mercado pirata reconocen su talento.


8) Dólares para una ganga
Hacía alusión a un tal “U-Naganga”, algo así como un enviado del diablo (¡huy, qué mello!) que se chamaqueaba a la Zabaleta a través de una medium con pelona del Cura Hidalgo. La médium, claro, le pedía dólares para “salvar su alma”.
Sea como sea, el crítico Gustavo García dio la mejor crítica para esta movie: “Tiene un guión para descerebrados”.


9) Radicales libres
El original me encantaba, pero creo que resultaba un poco complicado (y ñoño) entenderlo. El tiempo le dio la razón al publicista que lo cambió.







10) Violanchelo
Se estrena el 30 de octubre.
¿Cuál póster -y nombre- les gusta más?